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El benzoato de sodio puede provocar asma y urticaria.
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Uno o dos refrescos al día aumentan el riesgo de diabetes tipo II en un 25%
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Los azucares y ácidos que contienen los refrescos provocan deterioro de la dentadura.
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El jarabe de maíz se relaciona con síndrome metabólico, diabetes y padecimientos cardiacos.
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El ácido fosfórico aumenta el riesgo de padecer osteoporosis.
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EL ácido fosfórico que contiene se relaciona con piedras en los riñones.
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El consumo del refresco provoca obesidad a su vez desencadena enfermedades cardiovasculares.
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Las latas tienen BPA, químico cancerígeno que debilita el sistema endócrino y puede causar pubertad prematura y problemas reproductivos.
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